Cita



El momento de la verdad nunca llega, el momento de la verdad nunca se va.
Ramón Eder

martes, 31 de diciembre de 2013

El cuento de los clavos

Hace unos pocos años, un 31 de diciembre, a estas horas de la tarde, mientras me arreglaba para la cena escuché por la radio un cuento que me gustó mucho. Todos los 31 de diciembre por la tarde, en los momentos previos a la vorágine, recuerdo el cuento. Esta es una versión parecida (pero peor) que he encontrado:
Érase una vez un joven que tenía un carácter agrio y violento. Pero confiaba en su padre y le dijo que le ayudara a controlarlo. El padre le dio un paquete de clavos y le dijo: - “Mira, hijo, cada vez que pierdas la paciencia y el control de ti mismo, cada vez que hieras a alguien de palabra o de obra, clava un clavo de éstos detrás de la puerta de tu habitación.” El primer día, el muchacho clavó 37 clavos detrás de la puerta. Las semanas que siguieron, a medida que aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos en la puerta. Finalmente llegó el momento en que logró controlar su temperamento durante todo el día. Después de informar a su padre del éxito de su tarea de autocontrol, éste le sugirió que arrancara un clavo cada día que consiguiera hacer una buena acción. Los días pasaron y el joven pudo por fin anunciar a su padre que no quedaban más clavos que arrancar de su puerta. El padre lo llevó hasta la puerta y allí le dijo: - “Has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca será nueva; nunca será la misma de antes. Siempre guardará las señales de los clavos. Cada vez que descargas tu negatividad sobre el que está a tu lado, le haces una herida. Y, aunque le pidas luego perdón, le dejas una cicatriz como ésas que ves ahí.
Héctor está impaciente por irse a casa de los abuelos. De modo que el cuento queda así. El año que viene intentaré escribir la versión que recuerdo (ahí va otro propósito de año nuevo). Esta es la entrada número 100 de este blog.

Feliz 2014 

 


4 comentarios:

  1. Cuando nació mi nieta Marina en febrero del año pasado, un par de parroquianos del blogamm me enviaron el vídeo de snowman que pones aquí. Lo guardo como oro en paño y cada vez que estoy con ella en España, se lo pongo. Le encanta, se queda absorta mirándolo y escuchando la música. La última vez fue en septiembre, le puse una versión larga que dura 15 minutos. No se movió.
    Me ha gustado mucho el cuento de los clavos.
    ¿Para cuándo esperamos?
    Feliz año nuevo.

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    1. El cortometraje completo dura 26 minutos. Está en youtube:
      http://www.youtube.com/watch?v=fTaq20TN4ao

      En Finlandia lo emitían cada año por estas fechas. Lo que se dice un clásico navideño. Era muy popular, hasta con su propia gama de objetos de merchandising. A mi me regalaron una taza de té con sus dos platos compañeros. Porcecelana china made in England.
      No sé si sabes que los dibujos están basados en un libro de Raymond Brigss. Hace dos o tres años los Reyes Magos me echaron el libro. Sería un regalo muy bonito para Marina.
      Feliz año nuevo.

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  2. Conocía el cuento. Y lo uso con mis alumnos de primaria cuando la situación lo requiere. :-)
    Que 2014 sea un buen año y vuelvas a encontrar la cara de la enseñanza.

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    1. Gracias, Nicolás. Espero que tú también tengas un buen año.

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