Cita



El momento de la verdad nunca llega, el momento de la verdad nunca se va.
Ramón Eder

lunes, 9 de septiembre de 2013

El reparto (I)

Cada año, antes de comenzar el curso, hay que proceder al reparto de grupos entre los miembros del  departamento. Quién va a dar el nocturno, quién el bachillerato científico, quién el de sociales, quién el PCPI... y así hasta completar todos los niveles y todos los grupos. En cierto sentido es uno de los momentos más importantes del año ya que dependiendo de los grupos que te toquen vas a trabajar más a o menos a gusto durante los próximos nueve meses. Tal vez por eso hay profesores que acuden al reparto con el cuchillo entre los dientes y no es infrecuente los casos de peleas, disgustos y llantos (literales) tras las la reunión de marras.

Hasta hace bien poco se resolvía el asunto tirando de jerarquía. Durante lustros las autoridades educativas ofertaban muchas menos plazas de profesores de las necesarias. Un ejemplo: la Junta de Andalucía no ofertó NINGUNA plaza de profesor de la especialidad Biología y Geología desde el año 2000 hasta el 2008. Estó originó que se fuera creando una bolsa cada vez mayor de profesores interinos lo que suponía una doble ventaja para las autoridades educativas: primero; los interinos no tenían plaza por lo que estaban sujetos a movilidad geográfica; y segundo, salían más baratos que un funcionario de carrera ya que hasta el año 2007, tras una sentencia judicial que obligó a pagar trienios a los interinos, no se les reconocía los complementos por antigüedad. Un interino con 18 años de experiencia podía cobrar 500 euros menos al mes que un funcionario de carrera con los mismos años de servicio. Sí, han leído bien. Menudo dineral que se ahorraba la Junta en salarios por el simple procedimiento de no convocar las plazas necesarias. ¡Y en ese tiempo no se hablaba de recortes en Educación!

A efectos del reparto, los interinos eran una bendición para el sistema de castas establecido en los departamentos. La casta superior la formaban una especie en extinción: los catedráticos de instituto (ese sería el tema de otra entrada). Le seguirían los funcionarios de carrera con destino en el centro. En tercer lugar vendrían los funcionarios de carrera sin destino en el centro (desplazados o "en expectativa de obtener plaza"). Y por último los parias del departamento: los interinos. Cuantos más interinos en el departamento mejor vivían los funcionarios de carrera. Como suele ocurrir en los sistemas de castas, los que se encuentran en el escalafón inferior realizan los trabajos más ingratos (se les asignaban los grupos menos apetecibles) y reciben menos salario. El abuso de la casta dominante llegó a un punto en el que la Junta se vio obligada a legislar el reparto de los grupos, estableciendo el sistema que entre los profesores se conoce con el nombre de la rueda. La Orden 9-9-1997 indicaba lo siguiente:
1. Cada Departamento celebrará en la primera quincena del mes de septiembre una reunión para distribuir entre el profesorado las áreas, materias, módulos profesionales, ámbitos, cursos y grupos que lo componen, procurando el acuerdo de todos sus miembros y respetando en todo caso los criterios pedagógicos fijados por el Claustro de Profesores.
2. En caso de no existir acuerdo entre los componentes del Departamento en la distribución de cursos, grupos, áreas, materias, módulos profesionales y ámbitos, los profesores y profesoras que estén en ese momento en el Centro elegirán según el orden y procedimiento que se establece a continuación.
3. El orden de elección será el siguiente: a) Profesorado de Enseñanza Secundaria con la condición de catedrático con destino definitivo en el Centro. b) Profesorado de Enseñanza Secundaria, profesores técnicos de Formación Profesional, profesores integrados en el cuerpo a extinguir de ITEM y maestros, con destino definitivo en el Centro. c) Otros profesores.
4. Dentro de cada apartado a), b) y c) anteriores, la prioridad en la elección vendrá determinada por la antigüedad en el cuerpo al que pertenece el profesorado, y de existir empate por la antigüedad en el Centro.
5. El procedimiento a seguir será el que se describe a continuación: El profesor o profesora a quien corresponda de acuerdo con el orden anteriormente establecido, elegirá un grupo de alumnos del área, materia, módulo profesional, ámbito, turno y curso que desee impartir preferentemente. A continuación lo hará el profesor o profesora siguiente, y así sucesivamente hasta completar una primera ronda entre el profesorado del Departamento presente en este acto. Finalizada la primera ronda, se procederá a realizar otras sucesivas hasta que todos los profesores y profesoras completen su horario lectivo o se hayan asignado todas las áreas, materias, módulos profesionales, ámbitos, grupos y cursos que correspondan.
Hay que reconocerle al legislador la buena voluntad con la que intenta pacificar el ambiente e introducir algo de sensatez y sobre todo de equidad en el reparto. Pero es muy difícil, si no imposible, conseguir con una simple Orden de la Consejería que la gente se comporte con sensatez y compañerismo. Además, la rueda es inviable. Me explico. Cada profesor debe impartir 20 horas lectivas a la semana (hasta hace dos años eran 18). Algunos profesores cuentan con reducción horaria por diferentes motivos (2 horas para los mayores de 55 años, 3 horas para los jefes de departamento, x horas para los coordinadores de proyectos, x horas para los representantes sindicales, x horas para los que ocupan puesto directivo...). En el reparto todos debemos cuadrar nuestras horas hasta sumar un total de veinte incluyendo reducciones quien las tenga. Y es imposible cuadrar si se aplica una rueda tal y como establece la Orden 9-9-1997. ¡Imposible!
Veamos un ejemplo. Este año dispongo de tres horas de reducción por jefatura de departamento. Es decir, me quedan 17 horas lectivas disponibles hasta completar mi horario. La inmensa mayoría de materias que imparte el departamento de Matemáticas constan de cuatro horas semanales. Pues bien, yo no puedo completar mi horario únicamente con estas materias (que es lo que me gustaría y lo que elegiría en una hipotética rueda) porque 17 no es múltiplo de 4. Y en una situación parecida se encuentran los demás miembros del departamento.


En definitiva, que la Orden 9-9-1997, a pesar de sus buenas intenciones, no solucionó los problemas del reparto sino que incluso los agravó. Es lo que sucede cuando la ley pide un imposible. Los grupos se seguían repartiendo a la antigua usanza pero con la diferencia de que ahora los agraviados no se conformaban tan fácilmente. Exigían la rueda, amenazaban con denuncias por incumplir la ley... juraban odio eterno al compañero. En vista del lío que se había montado con la rueda, la Junta decidió cortar por lo sano. En una nueva Orden (20-8-2010) estableció lo siguiente:
Los departamentos de coordinación didáctica propondrán a la dirección del instituto la distribución entre el profesorado de las materias, módulos, ámbitos, cursos, grupos y, en su caso, turnos que tengan encomendados, de acuerdo con el horario, la asignación de tutorías y las directrices establecidas por el equipo directivo, atendiendo a criterios pedagógicos y respetando, en todo caso, la atribución de docencia que corresponde a cada una de las especialidades del profesorado de conformidad con la normativa vigente. En la elaboración de la propuesta se procurará el acuerdo de todo el profesorado del departamento. En el caso de que el departamento no elabore la correspondiente propuesta, corresponderá a la dirección del instituto la asignación de las enseñanzas, oída la persona titular de la jefatura del departamento.
El legislador, harto de líos, vino a decir: señores, pónganse de acuerdo como las personas adultas y sensatas que se supone que son (al fin y al cabo en sus manos está la formación de nuestros jóvenes). Y si no son capaces de llegar a un acuerdo, si insisten en comportarse como niños chicos incapaces de no pelearse y que necesitan a un adulto que imponga la solución, entonces aguantense con lo que decida el director. En esa estamos. El próximo día contaré mi experiencia en los repartos (muy buena) y la solución que yo daría a este conflicto.

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2 comentarios:

  1. Muchísimas gracias por este artículo. Estoy totalmente de acuerdo en que es uno de los momentos más importantes y a veces más tensos del curso. Yo lo tengo mañana. Soy la 5ª en pedir en la rueda...A ver qué pasa. Gracias de nuevo.

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  2. Yo voy a contar mi experiencia con las personas sensatas y adultas con las que trabajo... estoy de comisión de servicios... cuando fui a por mi horario me encontré que era la única persona con 21 horas lectivas, en un centro nuevo para mí, donde no se utiliza libro: y tenía que impartir los siguientes niveles: dos cursos de 2 Eso, 3 Eso, 4 ESO, 1ero Bachillerato, Fp, secundo de compensatoria y además ser tutora de un primero de bachillerato!! Ahí lo dejo, una enseñanza de calidad!! Este año he tenido que volver a pedir comisión... y me espera lo mismo... yo soy la persona con menos antigüedad en el centro... necesito que me ayudéis qué puedo hacer?

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